Cuando empiezas a caminar en los designios de Dios, aprendiendo sobre la palabra, conociendo más de Él y buscando tu lugar en la iglesia, tu conducta va cambiando conforme tu corazón lo hace. Vas madurando y dando frutos, desarrollando los dones dados por el Espíritu. Pero como en todo...de que sirve tener responsabilidad en la iglesia o cuidar de tus hermanos en la fe, si en tu casa, tus cuatro paredes en las que estas todos días, no la cuidas como se merece?
Si lo pensamos y lo razonamos en el orden lógico, lo primero sería proteger a tu familia, el grupo en el que Dios a unido no sólo espiritualmente sino por línea de sangre, los que te han criado... ellos dependen de ti y tú de ellos. Los luchadores agarran los pilares de su casa, apagan los fuegos, quitan las lágrimas, provocan sonrisas, ayudan a crecer y son ejemplo!
Mi reto es este, realmente ocupar el lugar que Dios me ha dado en mi casa, bendiciéndola y agradeciendo el tener a cada uno/una de los miembros/as de ella...por que son los primeros que ven mi crecimiento y los primeros a los que tengo que servir de ejemplo (en este punto pienso sobretodo en mi 6 sobrinas), y por eso os lo lanzo, para que la luz de vuestra casa ilumine este mundo con el brillo del amor de Dios!
" Y si no os parece bien servir al SEÑOR, escoged hoy a quién habéis de servir: si a los dioses que sirvieron vuestros padres, que estaban al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa, serviremos al SEÑOR." Josué 24:15
