¿Estoy preparada? ¿Lo tengo claro? ¿Lo conseguiré?...
¿Qué hacer cuando no estás segura de estar a la altura de la situación?¿A Quién acudir con la angustia, los miedos, los nervios?
Las decisiones importantes las meditas una y otra vez. Le haces dar vueltas de campana a tu mente, y tu corazón se agita por la avalancha de sentimientos.... y miras una y otra vez el reloj, el calendario, haces cuentas, evalúas tu evolución, pero sigues preguntádote si es suficiente.
El miedo al fracaso, el miedo a que no se haga realidad un sueño, miedo al futuro, y un futuro inmediato...
Entonces recuerdo porque empece a luchar, para que dedico tantas horas, tantas rayadas mentales y sobre todo a quien le pongo mi confianza y mi sueño....simplemente buscó hacer su voluntad, busco estar preparada para cualquier acontecimiento de agrado o desagrado, estar por encima de ello y siempre siempre siempre siempre siempre dar la gloria a quien tiene un plan mucho más increíble para mi vida de lo que yo misma puedo ser consciente. El tiempo llega, los días son tachados en el calendario...pero mi armadura se está puliendo y mi espada está siendo afilada....sea lo que sea a lo que me enfrente, pensaré "Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre. Amén" Romanos 11:36
