Hace unos meses estaba yo en una heladería haciendo
exactamente lo mismo que ahora: escribir en mi blog.
Os voy a explicar cómo estoy pasando los "últimos
días" de vacaciones (aunque todavía me queda).
Después de pasar una temporada de casi 9 meses con una
montaña de libros y haciendo que mi cerebro exprima neuronas, me fui a México (
que novedad, unas 5 entradas en este blog hablan de eso XD) pensando que iba a
hacer un clima tropical con el que acabaría siendo algo parecido a un helado
derretido....pues no fue así. Allí me llovía casi todos los días.
Por si no fue poco el otoño, invierno y primavera que pase
entre lluvias, frío y estudiando, empecé el verano con lluvias en un país nuevo
(y sin ropa adecuada, os digo que no atiné con ningún modelito) y ahora que
planeo encontrarme con Sol y playa…Llueve.
Parece que a las nubes grises las tengo enamoradas, me
siguen a todas partes.
Me gusta la lluvia. A veces necesitas un día así, estar en
el sofá con un té calentito…pero no cuando ya te has empapado lo suficiente por
un año. Una semana en la playa y na’ más
llegar ducha gratis….
Lo peor es tener ganas de salir, pasear, quedar con los
amigos, poder estar en una terracita tomándote un Nestea mientras ves el mar.
Además con lo activa que soy, es una tortura estar encerrada en casa. Al final
el paraguas será un objeto VIP en mi bolso.
Bueno pero después de la tormenta siempre viene el Sol y no
queda otra que seguir disfrutando de la vida con o sin lluvia. Ganancia de la
situación: La canción de “I’m Singing in the rain” ha sido mejorada gracias a
las tantas oportunidades que he tenido de poder cantarla y “bailarla” :P! ¡A
MOJARSE EL PELO!
