Y me preguntaréis, ¿Cómo es posible que un músico se olvide
de la música?
En primer lugar, he de decir que un músico no se olvida de la
música, siempre ve música por todos lados, yo he llegado a ver pentagramas en
las ramas de los árboles.
El músico crea la música, es algo que ha adquirido, que ha
aprendido y es una de esas cosas que no se olvidan tal fácilmente.
Pero ¿Qué fin tiene la Música?
Para muchos la música es su “Hobbie” , para otros su futuro, para otros una forma de conseguir
dinero……hay tantos fines que se le puede dar a este arte, tantos que incluso
algunos pueden ser verdaderamente peligrosos.
Pero estoy hablando de fin diferente, de otra meta….. ¿Cuál es la
verdadera música? ¿Aquella que satisface totalmente cada centímetro de tu
corazón? Algunos dirían el Rock, El
Pop, el hip hop….. Pero,admitámoslo, la música no llena tu vida por completo.
A lo que yo me refiero con la Verdadera música es aquella
que sí efectivamente llena tu vida, que puede conseguir que tengas un buen
futuro, pero esta “Música” tiene algo bastante particular, lo que la hace única:
Dios
La inspiración, el motor, la melodía principal, el centro de
la armonía del universo es Dios cuando es el todo.
Y con lo del título quiero decir que los músicos, artistas, etc, (y yo me incluyo) nos olvidamos de la
esencia de lo que somos, nos despreocupamos de crear nueva música y dedicársela
a quien creo esta herramienta. Quitamos de nuestros acordes o de
nuestro ritmo nuestro verdadero Pulso llamado Jesús.
Y que triste es cuando un músico se olvida de su música, de
su instrumentó, de sus melodías…que triste es cuando nos olvidamos de hacer
música para Dios.
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